Pasión dominante:
- Lujuria (exceso de intensidad)
- Buscan desafíos y motivar a otros.
- Carismáticos, fuertes físicamente, gran resistencia.
- Temen mostrar vulnerabilidad emocional.
- Aprenden a ser fuertes desde chicos.
- Rechazan depender de otros.
- Desean tener el control y marcar presencia.
- Individualistas, desafiantes del miedo y la vergüenza.
- Rechazan antes de ser rechazados.
- Temen el poder emocional que da el amor.
En estado sano:
Líderes sólidos, inventivos, prácticos.
Características generales:
- Trauma de traición temprana → actitud defensiva frente al mundo.
- Se protegen de la dependencia, se ven en guerra con el entorno.
- Aman el riesgo y la independencia.
- Dificultad para admitir necesidades emocionales.
- Se perciben como "rocas": fuertes, pero distantes.
- Buscan intensidad constante (en todo: trabajo, juego, vínculos).
Contradicción:
- Deseo de control vs. entrega a la lujuria.
- Desean libertad financiera y control del entorno.
- Generan un campo de fuerza protector o intimidante.
- Se relacionan con energía, desafío, competencia.
- Disfrutan del conflicto, pueden ser agresivos o manipuladores.
- Reacciones de furia pueden crear enemigos.
Herida infantil:
- Madurez forzada por abandono, violencia o entorno peligroso.
- Enfoque en la supervivencia práctica y emocional.
- Ser “bueno” era visto como debilidad → se volvieron duros.
- Afrontan problemas directamente.
- Rechazo infantil → corazones endurecidos.
- Tendencia a meterse en problemas como forma de adaptación.
- Rechazo constante fortaleció su voluntad.
El niño 8:
- Autoritario, con ira como emoción predominante.
- Alta necesidad de autonomía y afirmación del yo.
- Reacciona desde el centro instintivo.
- Demuestra su poder desde chico.