Características principales:
- Personas generosas, empáticas, cálidas y serviciales.
- Buscan la cercanía emocional, el amor y la intimidad.
- Su identidad está ligada a ser útiles para los demás.
- Tienden a anteponer las necesidades ajenas a las propias.
- Necesitan sentirse necesarios, especiales y queridos.
- Ayudan para recibir afecto a cambio, aunque no lo admitan.
- Dificultad para reconocer y expresar sus propias necesidades.
- En el fondo, tienen una herida de sentir que no son suficientemente amados.
- Su forma de vincularse puede volverse dependiente o invasiva.
Pasión dominante: Orgullo
“Yo no necesito nada, estoy bien… estoy aquí para ayudarte a ti.”
Ocultan su necesidad de afecto tras una imagen de fortaleza emocional y entrega total
En sombra
- Dan en exceso esperando retribución afectiva.
- Sobreprotegen y manipulan desde la necesidad de ser indispensables.
- Dificultad para poner límites.
- Se sacrifican hasta ponerse en riesgo físico o emocional.
- Suelen no valorar otras formas de amor si no coinciden con sus expectativas.
- Expresan necesidades de manera indirecta o disfrazada.
Herida infantil:
- De niños fueron obedientes, sensibles y colaboradores.
- Aprendieron que el amor se gana ayudando o complaciendo.
- Se desconectaron de sus propias necesidades por miedo a parecer egoístas.
- Se convirtieron en “niños adultos” que cuidaban, atendían o se encargaban de otros.
- Creen que si se sacrifican, recibirán amor como recompensa.
Como padres y educadores:
- Afectuosos, disponibles y atentos emocionalmente.
- Muy buenos escuchando y acompañando.
- Pueden volverse sobreprotectores y permisivos.
- Les cuesta poner límites claros.
En lo laboral:
- Ideales para trabajos de ayuda y acompañamiento (medicina, docencia, psicología, RRHH, etc.).
- Muy buenos en equipo, serviciales y atentos.
- Se adaptan fácilmente a la autoridad.
- Enfrentan conflictos desde lo emocional.
- Escuchan con empatía y dan contención.